Spiel des Todes

Por que solo aquellos que saben lo que es un corazón roto..entienden lo que supone renacer de las cenizas.

Mi amigo A y yo

Hace muchos años, tuve un amigo al que le llamaré "A". "A" era un hermoso ser humano, amigo, complice, ocurrente, divertido, atento y detallista. Mi amigo A y yo pasabamos muchas tardes juntos, comía en mi casa, me llevaba flores a la escuela, chocolates, salíamos, bailabamos juntos. Mi amigo A me escribía cartas, digamos que fue como el primer pretendiente que tuve. No así nunca se me declaro, pero sus cartas eran más que amor, eran un sentimiento de ser a ser, de alma a alma, de corazón a corazón. Un día mi amigo A comenzo a alejarse, yo no sabía por que, ya no iba a casa a comer tan seguido, ya no bailaba conmigo, ya no escribia tan seguido, un día le pregunte por que, yo extrañaba mucho a mis 15 años a ese hombre que me tenia super consentida y que para mí su amistad y su cariño eran un tesoro como ningún otro he tenido en esta vida. Mi amigo A me dijó al principio que era por sus examenes finales, por problemas en casa, etc etc, comenzó de nuevo a escribirme y me dibujaba cosas hermosas. Un día mi amigo A decidió decirme algo que tenía que decirme desde hace mucho pero que no podia hacerlo y me confeso algo de su vida que para mí en su momento fue muy doloroso, en ese entonces no supe comprenderlo del todo. Terminamos de alejarnos por completo a partir de ese momento y mi amigo A poco a poco deje de verlo. Fue hasta hace algunos meses que mi amigo A, apareció, nos escribimos, nos preocupamos el uno por el otro, como si el tiempo no hubiera pasado, cada quien haciendo lo suyo. Entonces saque de mi baúl de recuerdos sus cartas, sus cartas son las únicas cartas que conservo. Nunca me deshice de ellas por que nunca fue mi novio, y por que son los escritos más puros que alguien me ha escrito. Las lei una por una y comence a llorar de todas esas cosas que se me habían olvidado que soy: una mujer hermosa, pero no solo por fuera si no tambíen por dentro, de mis buenos sentimientos, de mi entrega a la amistad, de mi inteligencia, de como me admiraba por ser una mujer brillante, elegante y muchas cosas más. Fue entonces cuando me decidí a que no permitiria nunca más que nadie hiciera de menos mi cariño, que no merecia recibir menos de lo que doy, y no hablo de cosas materiales, si no de tiempo, detalles como un ¿como estas? o de una llamada o un mensaje. Mi amigo A y yo a veces queremos vernos y platicar más pero hay algo en el aire que no deja que mi amigo A y yo nos veamos de nuevo. Hoy tengo una de sus cartas en un libro que me compré este fin de semana, como separador de libros y cada vez que lo abro me recuerda todos los días lo maravillosa que soy y lo maravilloso que es tener amigos como mi amigo A.

Y el cambio se dio.

Una de las tantas cosas que aprendí este año, que me toco aprender, es que "Nada es para siempre". Muchos de nosotros nos aferramos al pasado. Desconocemos que solo son momentos que nos toca vivir y que lo único que nos debe de importar es el presente. Hace poco una muy querida amiga me dijo lo siguiente: "" Estoy muy triste, nuestra amiga en común fulana de tal, ya no es la misma, cambio y siento que ya no le importa nuestra amistad. Creo que me abrió... "" Tal vez antes le hubiera contestado,: Sí es una hija de tal por cual, esta loca, no la peles, etc etc..., pero mi contestación fue la siguiente: Esa amiga en común ha decidido vivir su tiempo presente, no debes entristecerse por esa razón, al contrario, es mejor abrazar su recuerdo con mucho cariño y dejarla ir.... Ahora después de esos meses en que hablamos, tengo que decirle, muy seguro me esta leyendo, que no se puede esperar permanencia de lo que es impermanente, en este caso, el ser humano. Como decía, este año, para mí fue de mucho aprendizaje, aprendí a vivir solo un día a la vez y a aceptar los cambios que vinieran, fuesen lo que fuesen, si eso implica a veces dejar ir a los que más queremos, a los que nos importan. Por que en esta vida, nada es para siempre, y hay que aprender a no sentir apego a las cosas o a las personas. Cuando por fin estuve segura que me iría de la Ciudad, un sentimiento de tristeza se albergo en mí, pero sé que todo lo que recorrí no fue en vano y sé que ha llegado el momento de aplicarlo. Aún falta mucho por aprender. Y lo hermoso que aprendí se lo debo a alguien muy especial para mí y a ese alguien también la dejare de ver pero yo se que ella sabe que todo lo que vivimos este año nos hizo más fuertes y lo teníamos que vivir juntas. Ahora sí, solo creeré que esto es lo mejor para mí, que la vida no deja de sorprenderme y fluire...

Muñeca patas largas

En la vida siempre he tenido muchas amigas. Desde muy niña he conocido a todo tipo de personalidades en este tema. Las he conocido las rudas, las muy tiernas, las valemadre, las inteligentes, las burras, las celosas, las populares, en fin, con cada una de ellas me he divertido mucho. Pocas han sido las que he podido considerar como especiales pese a que he tenido muchas. Una de estas mujeres la conozco desde hace 16 años. Un día en la Universidad transcurría de forma normal, era el primer semestre de la carrera de derecho y ya conocia a varios y me llevaba con algunos. Una amiga en común me presento a la amiga a la cual va dedicado este post hoy. Al principio se me hizo seria, nunca me cayó mal, pese a que no entablaba conversación con nadie, siempre sentada hasta atrás, ponía mucha atención o eso parecia. Poco a poco empezamos a llevarnos bien, siempre lo que agradezco de la gente, es la sinceridad con la que te dicen las cosas y ella era una de esas personas. Muchas chavas del salón la detestaban por lo mismo, pero a mi como hasta ahora me sigue haciendo reir ese sentido del humor tan peculiar y tan genuino, esa forma de expresar las cosas sin decir agua va. No es para todas las personas eso es definitivo. Así ibamos y veniamos, en fiestas, reuniones, y un día nuestros caminos se separaron, dejamos de tener contacto, hasta que ambas nos casamos. Dos años después volví a buscarla, tome una libretita de teléfonos, obvio antes no existia el facebook y le llame a su mamá, volvimos a salir a tomar café y platicar de la vida de ambas. Por ratos nos dejabamos de ver y así, sabiendo que las dos andabamos con nuestros rollos. Hasta que llego este año: 2012, un año en que las dos platicamos a profunidad de nuestras vidas, donde las dos reimos, lloramos, cantamos y viajamos. Un año donde vi nacer a otra mujer y donde las dos pasamos un sin fin de aventuras, siempre con el lema por delante : Nada es para siempre. Ella comenzó a hablarme y a compartirme de lo que esta aprendiendo y poco a poco fui escuchandola y que por esa razón entre otras, este año convivimos más, para aprender. Esa mujer que aunque he tenido amigas especiales, ella no se compara con ninguna, por que con ella he tenido momentos de amistad tan divertidos como si fuera una película, como una gran magia, siempre hemos dicho que nos conocemos de otra vida y que por alguna razón a veces así como nos queremos así a veces nos alucinamos. Aunque nuestras minipeleas siempre son por niñerias jamás hemos dejado de hablarnos. Somos como un par de niñas, únicas y raras y tal vez por eso es que las dos nos entendemos tan bien y por eso es que nos enojamos como chiquillas de primaria. Se que vienen cambios para las dos, pero estoy segura que este sentimiento es de los pocos y más genuinos que he conocido y que siempre que me necesite ahí estaré. Gracias muñeca patas largas. Te quiero ....