Este 2012 comenzó como cualquier otro año. Lo cotidiano, el trabajo, las cosas de la casa, obligaciones matrimoniales, familiares etc etc etc...de pronto se puso mejor, nueva camioneta, mi primer moto, siempre quise una moto, desahogada economicamente, ¿que más podía pedirle a la vida?....
Sí... viajar.... De niña viajaba mucho con mi familia , cuando me case tuvimos algunos viajes, la cantidad de trabajo de mi pareja era desbordante y casi no podiamos salir juntos a algún lado y para mi era impensable hacerlo sin él. Un día mi amiga Sandra me dijo: Oye vamonos a la casa de mi tía así sirve conoces a mi tía y a mis primos. Pues dije esta bien, ¿ que puedo perder? deje a mi enano con sus abuelos, su papá estaba como siempre de viaje así que dije ¿por qué no? y comenzaron una serie de cambios en mi vida...Regresando de ese viaje, comence a despertar, me di cuenta que durante muchos años había pensado en los demás y demasiado de hecho, que siempre ponia por encima de mi a mi familia, mis padres, mis amigos y hasta el final yo. ¿Donde se suponia quedaba esa mujer que yo amaba? Siempre pensando en si tenia algo de dinero extra primero mi familia y si yo tenia ganas de unos zapatos no me los compraba. Que si yo tenia ganas de salir a algún lado primero era donde ellos querian. Hice una pausa. Y con esa pausa vinieron más viajes. Viajé a San Miguel de Allende, en ese viaje aprendí a manejar en carretera, anduve en cuatrimoto, me llene de lodo, y tuve una gran compañia.
Regresando me embarque en un viaje en globo, cantamos mi enano y yo arriba abajo de parchis en las alturas. Después me subi a una balsa para ir por los rapidos, en ese viaje llore, reí, conocí gente inolvidable, dormí con un hombre, el hecho de solo dormir es diferente a hacer el amor con alguien, me di cuenta que como guía soy perfecta, se viajar, y viajar no nada más por viajar si no hacer de ese viaje algo único y sobre todo no perderse y saber a donde ir. Bajandome de ese río me fui a un bosque donde hice nuevos amigos, y un gran guardián Don Michelin no se separo de mí, fue como amor a primera vista con ese can, moje mis pies en el río, queme el pasado y descubrí que la verdadera amistad es aquella que a pesar de los errores y desacuerdos se mantiene, que una verdadera amiga te va a decir las cosas frente a frente, jugué a ser chita, me trepe por todos los árboles. Salí de ese bosque y me metí a la playa, recordé esos viajes de niña con mi familia, mi enano por fin conoció el mar, valore aún más a alguien que a pesar de sus errores siempre me ha cuidado. Saliendo del mar, quise volar, y este fin lo haré, después de volar ire a pasar mi cumpleaños a Salem, a vivir el verdadero Halloween, y de ahí tengo pensado muchos más destinos....Orlando, Los Angeles, Italia, la India...
Soy tal solo una pasajera en esta vida. Con estos viajes, vinieron más cambios, cumplí un año ya de ser vegetariana, el budismo entro a mi vida, muchas personas siguen entrando y saliendo, algunas de forma definitiva, otras aún no se sabe. Comencé a amar a las personas por como son no como me enseñaron quisiera que fueran, vibre diferente y la gente que no me ayuda a progresar se fue, aprendí a no quitar lo que no se puede dar, a fluir, a aceptar cuando algo termina para siempre y que si rompes un lazo de energía con alguien puedes crear otro más sano, aunque no necesariamente tienes que estar con esa persona.
Y no solo fue eso, en estos viajes, cante de nuevo como niña, tome bayles como nunca, contemple con mayor detenimiento los caminos, como cuando niña y en el regreso de mi primer viaje de Yautepec al fin pude hacerme mi primer tatuaje, un ave fenix, siempre dije que el día que me lo hiciera lo haría convencida plenamente de que sabría por que y el 2012 era definitivamente el año en que debía hacermelo.
Así que como mi ave fenix este año resurgiré de las cenizas y seguiré dejando que estas cosas locas me sigan pasando. . . que el despertar de la consciencia siga haciendo de las suyas en todo mi ser.
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